Una de las cosas que he aprendido este año en la carrera, concretamente en Cría y salud animal, es que no poseen la misma importancia ambos sexos a la hora de la cría. Sin embargo esto requiere una explicación más detallada y es por ello por lo que he decidido publicar este post en el blog.
Es preciso aclarar que casi todos los animales terrestres que conocemos tienen una dotación cromosómica 2n. Esto quiere decir que poseen la información genética por duplicado. Se debe a que en el momento de la fecundación el espermatozoide del macho aporta la mitad de información genética (n) y el óvulo de la hembra la otra mitad (n), resultando el individuo diploide (2n). Pero entonces… si cada uno de los reproductores aporta la mitad de información… son igual de importantes ¿no? Pues bien, no es así exactamente.
A nivel genético sí son igual de importantes. Sin embargo existen otros factores que afectarán la camada y que se manifestarán a lo largo de toda su vida y que no está en los genes. El genotipo es el conjunto de genes que posee un individuo, mientras que el fenotipo es la manifestación de esos genes a nivel externo, y se ve afectado por el ambiente. Para aclararlo un poco pondremos un ejemplo: las personas de Noruega tienen la piel genéticamente blanca (más o menos), eso es su genotipo (genéticamente nacen con la piel clara), sin embargo si se marchan a vivir a Andalucía el ambiente (en este caso el sol) hará que su piel se vuelva morena (eso es el fenotipo). Sin embargo el fenotipo no se hereda, de manera que si una pareja de noruegos (genéticamente de piel clara) que vive en Andalucía (fenotípicamente morenos) tienen un hijo el hijo nacerá con la piel clara.
Aclarado este problema pasamos a finalizar el tema del post. Como he mencionado antes, aunque genéticamente tanto el macho como la hembra aportan lo mismo, la hembra (más importante en la cría) proporciona algunos factores que, aunque no se encuentran en el genotipo de las crías, afectará al fenotipo de las mismas de por vida. Uno de los factores en que más afecta es el número de crías que tendrán las hijas de la pareja. Se ha observado que las crías que vienen de una camada numerosa tienen menos hijos que las que vienen de camadas poco numerosas. Esto se debe a que en el útero materno la cantidad de nutrientes a repartir no es la misma en un caso que en otro y por tanto si una cría dispone de más nutrientes mientras es un feto se desarrollará mejor y tendrá más crías en sus partos que los cachorros que no se han desarrollado tanto porque la camada era tan numerosa que tocaban a menos nutrientes por cría.
Otro de los factores que afectará a los cachorros y que depende de la hembra es la socialización. En función del ambiente que la madre les proporcione a las crías mientras sean cachorros su socialización será diferente y les afectará de por vida y no se podrá modificar después (hasta cierto punto…) ya que existe una parte de ambiente que es temporal (que un día haya sol o no) y otra que es permanente (la socialización es uno de estos casos).
Por tanto, y como conclusión, podemos afirmar que aunque genéticamente el macho aporta lo mismo que la hembra a las crías, la hembra es más importante porque aporta muchos otros factores que no estarán en el código genético de las crías pero que afectará a su fenotipo de por vida debido al ambiente permanente de estos factores.