lunes, 8 de agosto de 2011

Aprendiendo de…


            El otro día, mientras estaba revisando entre el montón de revistas cninas que tengo por casa, encontré una de Dog’s Show que compré mientras visitaba la exposición de Valencia del 2008. Seguro que algunos de vosotros la tenéis en casa porque es la de la primera monográfica del shar-pei.

            El caso es que volví a leer un artículo de César Alonso en el que se despedía de Paquita Parreño, la que, por sus palabras, había sido una gran criadora de teckel de pelo liso. Ese artículo me hizo reflexionar mucho acerca del rumbo que muchos criadores, a mi juicio, han perdido. Resulta que Paquita Parreño tuvo una enorme notoriedad entra criadores de la raza y crió ejemplares que han impulsado la mejora de la misma. Sin embargo a pesar de que el teckel de pelo liso posee algunos colores ella sólo criaba negro y 
fuego.
 
He buscado fotos de ejemplares de su afijo y no he encontrado


            Tal y como dijo César: “Como mérito principal fue criar un mismo tipo siempre, con perros similares en forma, tamaño y silueta…” “… demostrando así que el buen criador sabe lo que quiere y lo que le gusta”.

            Estoy completamente de acuerdo con esa reflexión. Es necesario tener un criterio propio y no ir probando suerte con tanta frecuencia como en algunas ocasiones se hace. Creo que es preciso obtener ejemplare con el sello de nuestro criadero y no sólo el afijo. En mi opinión uno de los kennels que mejor lo ha hecho en este aspecto ha sido Jade East, ya que sus perros son de una gran calidad y fácilmente reconocibles. No es el único, pero creo que quizá si sea el más destacado.

            Animo a todo el mundo que se dedique a la cría del shar-pei a buscar su lugar dentro de la raza, a aportar algo nuevo, mejorado, serio y trabajado y a que sus perros se identifiquen con sus gustos. Para ello hay que establecer la base genética deseada y poco a poco ir fijando caracteres y medidas para, de esta manera potenciar aquello que más nos gusta a cada uno de la raza. Eso sí, siempre dentro del estándar.

            Muchas gracias César por este artículo y muchas gracias Paquita por hacernos reflexionar acerca del camino que, en realidad, queremos seguir.  

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