Hacía tiempo que no publicaba nada en esta sección, que es una de mis favoritas. ¿El motivo? No estoy seguro... creo que porque es difícil encontrar algún ejemplo a seguir que pueda cuadrar con el contexto en el que nos movíamos antes, algo menos profundo por puro desconocimiento. Sin embargo poco a poco vamos consiguiendo adentrarnos cada vez más en este apasionante mundo. Este mes de julio he tenido la grandísima suerte de poder realizar las prácticas de verano en el centro de reproducción Clone España de Cataluña, dirigido por Ricard Córdoba, un hombre con grandes conocimientos en el mundo de la reproducción y un excelente jefe. A lo largo de todo el mes he conocido a criadores de varias nacionalidades que han venido expresamente por algún motivo con respecto a la gestión de sus criaderos, y es entonces cuando se me ocurrió la idea de valorar qué es lo que hacen en otros países que se podrían aplicar en España.
Así que en esta ocasión vamos a hablar acerca de la situación existente entre los veterinarios y los criadores en otros países.
En España los veterinarios no tiene una consideración adecuada ni correspondiente al duro trabajo que requiere esta profesión, tanto en cuanto a los estudios y continua formación como en cuanto al desarrollo de la actividad profesional. Sin embargo esta situación se agrava aún más en la mayoría de los casos si los clientes son los criadores. Está claro que en el mundo hay de todo... criadores buenos y malos y veterinarios buenos y malos y tenemos todos que aprender a dejar a un lado las etiquetas, abrir la mente y, sobre todo, escuchar y dejarse asesorar. También es justo decir que poco a poco vamos rectificando y aprendiendo a tratarnos como nos merecemos los unos a los otros.
En otros países como Francia, Holanda, Suiza o los países nórdicos, así como en Inglaterra o Estados Unidos la profesión de veterinaria están muy bien valoradas (en algunos casos incluso por encima de la medicina) y el salario también es considerablemente más alto.
En los países mencionados la mayoría de criadores y veterinarios son capaces de trabajar unidos para poder conocer cada vez más cosas acerca de la raza realizando distintos estudios de investigación, probando técnicas nuevas, etc. Gracias a estas colaboraciones hemos descubierto el mecanismo de coloración de los shar-peis en una gran cantidad de sus colores y esto nos beneficia a todos. Pero ¿cuáles son las funciones más notorias del veterinario en un criadero? Básicamnte se resumen en cuatro: profilaxis y terapeútica de enfermedades, genética, nutrición y asesoramiento técnico en cuanto a las infraestructuras de un criadero. Estas funciones serán explicadas en la segunda parte de la sección.
http://www.clone-espana.es/
martes, 31 de julio de 2012
domingo, 22 de julio de 2012
No es oro todo lo que reluce
En esta ocasión me gustaría comentar algo que últimamente está teniendo muchísimo auge ya que prácticamente se vende como la cura de todos los males... Estoy hablando de la vacuna contra la leishmaniosis.
Esta vacuna salió al mercado de la mano de la casa Virbac, una de las más importantes que existen a nivel mundial en el mundo de la veterinaria. España no ha sido el primer país en comercializar esta vacuna, ya que se empleó con anterioridad en otros lugares como Francia, y creo que se ha empezado a utilizar de forma simultánea en Portugal y en nuestro país. La vacuna se comercializa bajo el nombre de Canileish.
En primer lugar prefiero explicar qué es la leishmaniosis un poco por encima ya que la mayoría de los criadores o propietarios de perros sabemos de qué se trata.
La leishmaniosis es una enfermedad producida por un protozoo del género Leishmania. Este protozoo es transmitido por mosquitos flebotomos hembra, que son las únicas que se alimentan de sangre ya que los machos sólo lo hacen de néctar de las flores. Este mosquito es peludo y muy pequeño, tanto que no puede volar en cuanto haya una ligera corriente de aire. Por ese mismo motivo las principales horas en las que se transimeta la enfermedad es desde el mediodía hasta el anochecer.
Existen dos tipos principales de leishmaniosis: la forma cutánea y la forma visceral, aunque pueden estar relacionadas y tener lugar de forma simultánea. La forma cutánea se caracteriza por la presencia de alopecias que no producen picor, infecciones de piel que tiene lugar por la debilidad de lamisma... El tamaño de las aolpecias aumenta poco a poco. Por otro lado la leishmaniosis visceral afecta a los órganos internos del perro y produce una cantidad muy amplia de signos clínicos: diarreas, fallo renal crónico, apatía, fiebre, crecimiento alterado de las uñas, fallo hepático...
Esta enfermedad tiene un tratamiento al que responden bastante bien la mayoría de los perros siempre que se diagnostique la enfermedad a tiempo, de modo que es imprescindible que el criador no espere demasiado para acudir a su veterinario.
No obstante ahora mismo existe en el mercado la tan buscada vacuna contra la Leishmania. Esta vacuna no es una vacuna propiamente dicha, ya que no incluye antígenos de este parásito. Lo que contiene son partículas (creo recordar que de carácter proteico) que estimulan el sistema de defensas de tipo celular, es decir, no favorecen que haya más anticuerpos, sino que hace que las células ataquen al parásito. Este tipo de respuesta celular es el único efectivo frente a la leishmaniosis. Así que, evidentemente, el mecanismo de actuación es más que correcto. Sin embargo esta vacuna no evita que el mosquito pique e inyecte el protozoo de la Leishmania. Lo que hace es evitar que la enfermedad se desarrolle la enfermedad y que el animal tenga los síntomas mencionados.
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La vacuna esta compuesta de las sustancias que ejerceran la función defensiva y un diluyente para formar el líquido inyectable. |
El problema viene cuando se ha empezado a utilizar este producto en las clínicas se ha observado que en algunos perros han habido reacciones adversas que pueden relacionarse con el uso de esta vacuna que varían desde una ligera inflamación hasta la muerte, pasando por la formación de úlceras en el lugar de la inyección. No sé con exactitud el número de casos reportados pero sé que han sido suficientes como para que Virbac haya emitido un cambio en el protocolo de aplicación de la vacuna. Ha recomendado que, además de la vacuna, se inyecte al animal un anti-inflamatorio. Desde entonces yo no he vuelto a escuchar ningún caso de reacciones o muertes relacionados con el uso de la vacuna.
Quiero dejar claro que yo no estoy en contra de este producto y que lo emplearé dentro de unos meses si no vuelvo a oír muchos casos de reacciones que puedan estar relacionados con la vacuna. Lo que quiero decir es que cuando un producto sale al mercado hay que tener precaución e informarse en todo lo que podamos acerca de la que estamos usando. Creo que es un producto efectivo y seguro desde que se han realizado las recomendaciones pertinentes.
Por otro lado aún nos queda mucho por investigar, ya que diversos estudios han determinado que la Leishmania (el protozoo) se transmite de madres infectadas a hijos en un 50% de los casos. Por ello yo creo que no es recomendable hacer criar a los perros a los que les haya dado positivo a leishmania, estén vacunados o no. O, como mínimo, realizar un test de leishmaniosis a todos los cachorros de la camada para ver si están infectados o no. Necesitamos encontrara el mecanismo que evite que el mosquito se aleje de nuestra mascota y no le pique, aunque tengamos la certeza de que no va a desarrollar la enfermedad.
jueves, 5 de julio de 2012
Desde Or de Ciocco Blog hemos pensado hablar en esta ocasión de una de las enfermedades más frecuente a nivel reproductivo en perras: la piometra. No suele ser una patología muy grave si se coge a tiempo. Lo más importante es saber identificarla correctamente desde casa.
Algunos de nosotros hemos podido ver esta enfermedad en la clínica y sé que hay criadores españoles que la han padecido y , como es el caso de Bruna (Paradis Chocolate de Schoelcher), del criadero de Bluemar, que murió por esta enfermedad.
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Paradis Chocolate de Schoelcher |
La piometra canina es una enfermedad que afecta a una cuarta parte de las hembras no castradas menores de 10 años. Se define como el acúmulo de material purulento (pus) en el interior del útero. Suele ocurrir generalmente durante o inmediatamente después del diestro. Puede ser de dos tipos: abierto (en cuyo caso se produce la salida de secreción purulenta por la bulba) o cerrado, que es la piometra más grave de todas y requiere intervención quirúrgica inmediata.
Suele ocurrir en hembras de entre 4 y 7 años de edad, aunque también hay casos reportados de piometras en hembras prepuberes. También se han descrito piometras en hembras jóvenes tras el empleo de una terapia con progestágenos y estrógenos. Pr otro lado existen razas que están predispuestas a padecer piometras como son el caso de el San Bernardo, el Chow Chow, el Golden Retriever o la mayoría de los Terrier. El shar-pei no es una raza predispuesta ni tampoco una de las que tiene menos posibilidades de sufrirla.
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Los chow chow tienen predisposición a padecer piometras. En esta imagen White Jewel de Los Perros de Vigo. |
En el diestro hay una elevada concentración de progesterona. Esta hormona produce un aumento de la secreción de las glándula uterinas, la disminución de las contracciones uterinas y el cierre del cuello del útero. Esto en los primeros celos no tiene por qué producir piometra, sin embargo tras varios ciclos estrales se va produciendo el acúmulo progresivo de líquido uterino que sirve de alimento para distintos microorganismos como Escherichi coli que colonizan el útero producen la enfermedad. Por este motivo es más frecuente en hembras de mediana avanzada edad.
Las hembras con piometra presentan distinta sintomatología según la situación del cuello del útero:
- Piometra abierta:
El principal signo es la descarga vaginal de líquido maloliente y sanguinolento o purulento. Es la menos grave de las piometras. Otros signos menos frecuentes son depresión, anorexia, poliuria, polidipsia, vómitos o diarreas.
- Piometras cerradas:
Las hembras afectadas se encuentran gravemente enfermas y presentan signos muy marcados de letargia, anorexia y una importante distensión abdominal. El vómito es uno de los signos más frecuentes.
Esta enfermedad se diagnostica, además de por los signos clínicos, mediantes analítica sanguínea (que en la gran mayoría de los casos revelará un aumento de leucocitos, indicativo de una infección) en la que también se valorará el patrón bioquímico, y fundamentalmente por pruebas de diagnóstico por imagen como la radiografía o la ecografía (en la que se puede observar un aumento del tamaño del útero con líquido en su interior).
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Imagen de una piometra (útero infectado con pus en su interior). |
En la actualidad existen dos tratamientos diferentes. El más empleado en la actualidad es la ovarihisterectomía, es decir, la castración quirúrgica de la hembra. Esta técnica presenta como ventaja la seguridad de que no volverá a producirse la patología (siempre que la cirugía se halla realizado de forma adecuada). Sin embargo el riesgo reside en el estado de la hembra, ya que no se encuentra en las condiciones adecuadas para soportar de forma idónea na cirugía, no se puede estabilizar correctamente ya que empeorará con el paso del tiempo (especialmente en los casos más graves). Por descontado queda que la hembra pierde su capacidad reproductiva.
Por otro lado se encuentra el tratamiento médico, cada vez con mayor demanda, que permite el mantenimiento de la capacidad de criar con la hembra en el futuro. Se emplea en hembras que tienen un alto valor genético y reproductivo. Sin embargo este tratamiento no eita que la perra vuelva a sufrir la enfermedad, cosa que se da con relativa frecuencia. Los fármacos empleados son antibióticos durante una semana como mínimo, y además el uso, o una combinación, de antagonistas de progesterona (para evitar los efectos de esta hormona, explicados con anterioridad), prostaglandinas (para aumentar las contracciones del útero y favorecer la expulsión del líquido) y agonistas de la dopamina (que permite la reducción rápida de los niveles de progesterona).
Ante esta situación se recomienda acudir a un veterinario cualificado, mejor si está especializado en reproducción, para que nos aconseje y nos guíe a la hora de escoger el tratamiento. Es posible criar con la perra una vez se haya recuperado de la enfermedad. No obstante desconozco los niveles de fertilidad tras el tratamiento. Se publicó el caso de una shar-pei con piometra en Mallorca a la que se le aplicó tratamiento médico en vez de quirúrgico y en la siguiente gestación tuvo una camada numerosa.
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